El nuevo y ambicioso Galaxy Z Fold3 ya está aquí, y lo hemos probado. Cuando Samsung y Huawei dieron a conocer sus primeros dispositivos plegables durante el Mobile World Congress de 2019 parecían debatirse para ver qué compañía conseguía poner a punto el móvil más espectacular. Aquellos primeros Galaxy Fold y Mate X encarnaron más una exhibición de capacidad tecnológica que el rol de dos smartphones decididos a abrirse un hueco en el mercado, pero el paso del tiempo nos ha demostrado que aquello fue un espejismo.

Sí, ambos terminales pusieron sobre la mesa el poderío técnico de estas dos empresas, pero sus sucesores han conseguido refinar lo suficiente el concepto original para convencernos de que realmente pueden enriquecer nuestra experiencia como usuarios. En 2019 lo único que me interesó de los primeros móviles plegables fueron las ingeniosas soluciones tecnológicas que habían puesto a punto los ingenieros de Samsung y Huawei para hacerlos posibles.

En 2020 tuve la oportunidad de probar el Galaxy Z Fold2 5G , y mi perspectiva cambió. Aquel teléfono móvil era mucho más que una exhibición de poderío técnico. Era sorprendentemente versátil, y, sobre todo, nos proponía una multitarea mucho más satisfactoria que cualquier otro smartphone con Android. Aun así, no era para mí. Era demasiado voluminoso. Y demasiado caro.

Además, su fiabilidad me generaba dudas porque no tenía claro que la bisagra y el panel AMOLED pudiesen soportar un escenario de uso exigente durante el tiempo necesario para amortizar la inversión . Pero este Galaxy Z Fold3 5G ha conseguido que buena parte de mis recelos iniciales se volatilicen.

No es un producto para todos los usuarios, de eso no cabe la menor duda, pero en varias áreas nos propone una experiencia con la que los teléfonos móviles tradicionales solo pueden soñar . Así es como este smartphone ha conseguido dejarme tan buen sabor de boca en esta primera toma de contacto.

Samsung Galaxy Z Fold3 5G: especificaciones técnicas


CARACTERÍSTICAS

pantalla interior

Dynamic AMOLED 2X de 7,6 pulgadas Infinity Flex Display QXGA+ (2208 x 1768 puntos), 120 Hz, 374 ppp y soporte para S Pen

pantalla exterior

Dynamic AMOLED 2X de 6,2 pulgadas (2268 x 832 puntos), 120 Hz y 387 ppp

procesador

Snapdragon 888 5G con 8 núcleos, 64 bits y litografía de 5 nm (2,84 GHz + 2,4 GHz + 1,8 GHz)

memoria principal

12 GB

almacenamiento

256 o 512 GB UFS 3.1

cámara frontal

10 megapíxeles, f/2.2, FOV 80º y fotodiodos de 1,22 µm

cámara interior

4 megapíxeles, f/1.8, FOV 80º y fotodiodos de 2 µm

cámaras traseras

- Principal: 12 megapíxeles, f/1.8, fotodiodos de 1,8 µm, Dual Pixel AF, FOV 83º y estabilización óptica

- Ultra gran angular: 12 megapíxeles, f/2.2, FOV 123º y fotodiodos de 1,12 µm

- Teleobjetivo: 12 megapíxeles, f/2.4, PDAF, fotodiodos de 1 µm, Dual OIS, FOV 45º y 2x zoom

conectividad inalámbrica

5G NSA y SA, Sub6 / mmWave

LTE Enhanced 4X4 MIMO

sistema operativo

Android 11

SIM

2 x nano-SIM y 1 x eSIM

sonido

Altavoces estéreo

Dolby Atmos

batería

4400 mAh

identificación biométrica

Sensor de huellas dactilares y reconocimiento facial

dimensiones

67,1 x 158,2 x 16 mm (plegado)

128,1 x 158,2 x 6,4 mm (desplegado)

peso

271 g

colores

Phantom Black, Phantom Green y Phantom Silver

precio

Desde 1799 euros

La bisagra sigue siendo la protagonista en un móvil que transmite robustez

Este smartphone está construido como un auténtico tanque. El Galaxy Z Fold2 del año pasado también transmitía solidez, pero este Fold3 en mano es incluso más rígido. Samsung presume de que en la fabricación del recinto de este móvil ha empleado un aluminio un 10% más resistente , pero lo que ha provocado que lo perciba como un terminal impecablemente construido es la gran solidez de la bisagra que permite plegarlo y desplegarlo. Un detalle interesante: el Fold3 es 11 g más ligero que el Fold2.

En la siguiente fotografía de detalle podéis ver que en el extremo de cada hoja más cercano a la bisagra queda un pequeño hueco que las mantiene ligeramente separadas, provocando que el grosor del móvil cuando está plegado sea de 16 mm en esta zona y de 14,4 mm en el extremo opuesto. En el Fold2 sucedía exactamente lo mismo. No es un problema, pero desde un punto de vista estético preferiría que no quedase ningún hueco entre ambas hojas. No obstante, para lograrlo Samsung tendría que rediseñar la bisagra.

El pliegue central por el que el panel AMOLED se dobla cuando plegamos este smartphone o lo colocamos en modo atril invertido (lo podéis ver en esta disposición en la siguiente fotografía) no pasa inadvertido, pero no molesta en absoluto. De hecho, cuando miras el teléfono móvil de frente no se ve mucho. Y, lo que es si cabe más importante, este ligero abultamiento al tacto no molesta lo más mínimo.

Samsung garantiza que el modelo del año pasado puede ser plegado y desplegado sin fallos al menos 200 000 veces . Los responsables de esta empresa en España no han podido precisarnos la resistencia mecánica que nos proponen la bisagra y la pantalla AMOLED de este Fold3, pero parece razonable pensar que estos componentes serán al menos tan resistentes como los del Fold2.

Como podéis ver en la siguiente fotografía, el módulo de las cámaras alojado en la parte trasera del terminal es estilizado. El vidrio que recubre gran parte del recinto es Gorilla Glass Victus , y, según Corning, la empresa que lo fabrica, es el más resistente a impactos que han desarrollado hasta ahora.

Un detalle más: Samsung ha aplicado a toda la superficie del smartphone un tratamiento oleófugo que consigue evitar con bastante eficacia que se acumule sobre su superficie la grasilla de nuestra piel , aunque tendremos que limpiarlo de cuando en cuando con un paño suave si queremos tenerlo impoluto.

Las cámaras que residen en el módulo alojado en la parte trasera de este teléfono móvil son las habituales: gran angular o principal, ultra gran angular y teleobjetivo. Los tres sensores tienen la misma resolución, 12 megapíxeles , pero no se trata del mismo captador debido a que todos ellos se desmarcan de los otros dos por el tamaño de sus fotodiodos.

Como cabe esperar, el sensor que tiene los fotorreceptores más grandes ( 1,8 µm ) es el de la cámara principal. Durante esta primera toma de contacto no hemos tenido la ocasión de poner a prueba las cámaras, pero lo haremos cuando analicemos a fondo este smartphone.

El acabado de este teléfono móvil está a la altura de la construcción que los usuarios podemos exigir a un terminal prémium. El mecanizado de las partes de aluminio es impecable, y la inserción de las piezas de vidrio en los perfiles de aluminio es homogénea y sólida .

En este terreno es difícil ponerle pegas, aunque una prueba más prolongada podría sacar a relucir alguna deficiencia que quizá no hemos descubierto durante esta breve toma de contacto. Este Fold3 nos propone protección IPX8 , por lo que puede ser sumergido completamente en agua.

Más allá de su sofisticación, su razón de ser es la experiencia que nos propone

Las pantallas de este smartphone plegable tienen un nivel muy alto. Las dos recurren a un panel Dynamic AMOLED 2X con una densidad que se mueve en la órbita de los 380 puntos por pulgada (podéis consultar la densidad exacta de cada panel en la tabla que publicamos más arriba).

Los negros son profundos, y los colores, saturados. Nada que no hayamos visto ya en otros móviles prémium de Samsung. Además, ambas pantallas trabajan a una frecuencia de refresco máxima de 120 Hz (el panel externo del Fold2 es de 60 Hz).

Una innovación muy interesante que los ingenieros de Samsung han introducido por primera vez en este teléfono móvil consiste en que han superpuesto algunos píxeles del panel a la cámara interior del móvil. De esta forma el agujero en pantalla pasa casi completamente desapercibido. De hecho, en vivo se ve mucho menos que en la fotografía que tenéis debajo de estas líneas.

No obstante, la densidad de píxeles de la región del panel que se superpone a esta cámara es menor que en las demás zonas de la pantalla interior con un propósito: permitir que el sensor de esta cámara pueda recoger la luz que necesita cuando tomamos una fotografía o grabamos vídeo.

Una de las prestaciones del Fold2 que siguen presentes en este Fold3 es la continuidad entre las pantallas interior y externa. Samsung ha implementado una herramienta que nos permite indicar qué apps queremos que pasen de la pantalla principal a la externa cuando cerramos el teléfono, de manera que podemos seguir interactuando con él de una forma completamente natural.

No todas las aplicaciones encajan bien en el modo que yo llamo 'atril invertido', pero algunas, como YouTube, nos ofrecen una experiencia estupenda en este modo de uso de este smartphone. En la mitad superior de la pantalla se está reproduciendo un vídeo, mientras que en la mitad inferior residen los controles que nos permiten actuar sobre la reproducción.

La pantalla principal del Fold3, la interior, nos permite utilizar un nuevo S Pen que Samsung ha diseñado específicamente para este smartphone plegable, al que ha bautizado como S Pen Fold Edition y que no está incluido en el paquete. Este lápiz digital carece de conectividad Bluetooth, pero más adelante esta marca lanzará un segundo puntero, al que llamará S Pen Pro, que sí incorporará esta tecnología de conexión. Este último pesará 13,8 g frente a los 6,7 g del S Pen Fold Edition, por lo que podemos esperar que nos ofrezca una mayor precisión al realizar trazos sobre la pantalla.

La multitarea en un dispositivo como este es una auténtica delicia

En mi opinión este es el escenario de uso en el que este smartphone marca la diferencia si lo comparemos con los teléfonos móviles clásicos. En la pantalla principal podemos abrir hasta tres aplicaciones al mismo tiempo, o bien dos ventanas de la misma aplicación, pero ajustando la porción de la pantalla que queremos dedicar a cada una de ellas con mucha flexibilidad .

Para indicar al sistema operativo que queremos trabajar con dos o tres apps a la vez podemos desplegar el panel Edge, ese menú lateral tan característico en los smartphones de Samsung. En él residen las opciones que necesitamos. Por supuesto, el procesador de este terminal, un chip Snapdragon 888 5G , no tiene ningún problema para ejecutar de forma concurrente más de dos aplicaciones sin que el rendimiento se resienta lo más mínimo. Al menos no lo hizo durante esta primera toma de contacto.

Podemos crear perfiles para multitarea utilizando la herramienta App Pair con el propósito no solo de vincular apps, sino también de guardar cuál es su distribución en la pantalla y qué porción de esta queremos asignar a cada una de ellas. Para lanzar uno de estos perfiles predefinidos lo único que tenemos que hacer es tocar sobre el icono apropiado del panel Edge.

Otra funcionalidad muy atractiva de este móvil que también estaba presente en el Fold2 es el intercambio de archivos entre apps. Lo único que tenemos que hacer para llevarlo a cabo es tocar el objeto sobre el que queremos actuar y arrastrarlo desde la app de origen para soltarlo en la app de destino. Eso es todo.

Durante la presentación de este teléfono móvil los responsables de la filial española de Samsung nos aseguraron que han hecho un esfuerzo muy importante para incrementar el ecosistema de apps diseñadas para sacar el máximo partido posible a las dimensiones y la resolución de la pantalla principal de este terminal. Y es que ya no están optimizadas solo las apps de Microsoft y la propia Samsung; también lo están YouTube, Spotify, Gmail, Netflix, TikTok, Google Fotos, Snapchat, etc. Estas apps también son compatibles con el modo multitarea en pantalla compartida.

Este Galaxy Z Fold3 5G es un producto maduro. Y convence. Vaya si lo hace

Este smartphone se parece más al Fold2 de lo que este último se parecía al Fold original. No obstante, esto no significa que Samsung no haya hecho los deberes. En realidad la compañía surcoreana ha mantenido todo lo que funcionaba bien en el modelo del año pasado, y ha refinado aquello que era susceptible de mejora. Y, en mi opinión, esta es la estrategia correcta .

El Galaxy Z Fold3 está mejor construido y es más ligero que su predecesor. También tiene un procesador más potente y unas pantallas de más calidad y con una mayor capacidad de entrega de brillo. Además, su software incorpora algunas mejoras que esperamos detallaros con más profundidad en el análisis cuando tengamos la oportunidad de ponerlas a prueba a fondo.

Pero esto no es todo. Es evidente que su precio (el modelo con 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento cuesta 1799 euros) lo coloca fuera del alcance de la mayor parte de los usuarios, pero, aun así, es 200 euros más barato que la versión del Fold2 equivalente. Confiemos en que esta tendencia se mantenga el año que viene, o, incluso, que se agudice para que más personas puedan acceder a este móvil plegable.

Fernando Ruiz, Author

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